Turismo en Uruguay
Uruguay, un gran centro turístico, posee grandes atracciones para su público. En cualquier departamento uno puede encontrar lugares, especialmente de turismo, con el que divertirse
El Salto del Penitente
Ubicado a 25 kilómetros de la ciudad de Minas, el Salto del Penitente
es una caída de agua de más de 20 metros de altura, inserta en un
parque de igual nombre. Por su gran belleza natural, es uno de los lugares más visitados por el turismo en el departamento de Lavalleja.
El parque está a la altura del kilómetro 134 de la Ruta 8. Un camino de balastro de 10 kilómetros lleva hasta el lugar. El salto está rodeado por las sierras
con su manto empedrado. Más adelante está el monte indígena de
considerables dimensiones. Avanzando por el camino está el arroyo,
bordeado por montes indígenas y camalotes.
Al Salto solo es posible acceder a pie, por un camino sinuoso y
empinado. Descendiendo por una escalera de hormigón se llega a la
cascada, rodeada por vegetación silvestre. El salto tiene aguas limpias
que permiten una parada para tomar un baño en su pequeño lago.
A un lado del salto está el complejo turístico, conformado por el
parador panorámico. Es una construcción moderna con profusión de maderas
y enormes ventanales para contemplar el espectacular paisaje. Allí hay
un restorán donde se sirven platos de la cocina autóctona.
Además del parador está el refugio, donde pueden alquilarse
habitaciones o un espacio para pasar la noche en sacos de dormir.
También pueden alquilarse caballos para realizar paseos por la zona.
Casapueblo en Punta Ballena
Si un edificio constituye el símbolo arquitectónico de Punta Ballena
, es Casapueblo. Más que una edificación, Casapueblo
es una verdadera obra de arte creada por Carlos Páez Vilaró. Allí,
sobre los acantilados que dan al mar, el artista uruguayo instaló su
atelier y museo, que también funciona como hotel y restaurante. Por su
singular encanto, Casapueblo se ha erguido como uno de los focos
turísticos más visitados de la costa de Maldonado, ubicado a solo 12 km de Punta del Este.
Cuatro son las características singulares de Casapueblo que la han edificado como emblema de Punta Ballena: su escultórica arquitectura, las obras de arte que contiene, la belleza natural de su entorno y el servicio hotelero que ofrece.
Descubre los encantos de Casapueblo
Arquitectura escultural
Sus muros blancos y sinuosos, sus múltiples terrazas sobre el mar y sus
incontables recovecos recuerdan al más veraniego estilo mediterráneo.
Pero la inspiración de Páez Vilaró, más que la arquitectura europea, fue
el estilo constructivo de los horneros. Esta ave típica del Uruguay
realiza sus nidos de forma esférica, utilizando barro.
De la misma forma, Vilaró fue esculpiendo su Casapueblo en torno a una
casilla de lata, La Pionera. El resultado, tras tres décadas de ir
agregando alas a la construcción, es un complejo laberíntico y
escalonado lleno de pasillos, habitaciones irregulares, muros
curvilíneos y ventanas de tamaños disímiles con vistas de la península.
Más que una casa, se trata de una verdadera escultura con vida propia.
Un espacio lleno de arte
En la cúpula principal de Casapueblo funciona el taller y el museo del
artista, donde se exhiben pinturas, esculturas y cerámicas que llenan de
arte la atmósfera marítima del establecimiento. El Museo puede
visitarse todos los días desde las primeras horas de la mañana hasta la
caída del sol.
El tributo al sol es una constante en la obra de Carlos Páez Vilaró,
presente en muros esculpidos y piezas pictóricas. Este tributo alcanza
una dimensión ritual: todos los viernes, al atardecer, cientos de
personas se reúnen en las terrazas de Casapueblo para rendir homenaje al
astro rey.
El atelier de Carlos Páez Vilaró es, además de un espacio inmejorable
para la inspiración, el escenario de numerosas presentaciones, festejos,
lanzamientos y conciertos. Así, Casapueblo no es solo una casa repleta
de arte, sino también de artistas.
Alojamiento único
Esta encantadora construcción no podía desaprovecharse como propuesta
de alojamiento. Por ello, las numerosas estancias de Casapueblo
conforman un mágico hotel abierto todo el año. Setenta habitaciones (entre ellas 50 amplios apartamentos), piletas descubiertas, pileta climatizada, solárium, hidromasajes, deportes y un exquisito restaurante y bar constituyen algunas de las comodidades cuatro estrellas del Club Hotel Casapueblo.
Entorno deslumbrante
Sin dudas, es el maravilloso entorno oceánico de Casapueblo el
encargado de catapultar todo su encanto. Situada al oeste de la
península de Punta Ballena, desde los balcones de la casona se divisa un
indescriptible paisaje marítimo. Barcos, gaviotas y olas ondulantes
bañan los cimientos de Casapueblo, desde donde se divisan los
atardeceres más fascinantes de Punta del Este.
El Castillo de Piria
La ciudad balneario de Piriápolis es obra de Fransisco Pira
, quien la ideó y dirigió en todos sus detalles desde que adquirió los terrenos en 1890. El Castillo de Piria
fue la residencia del fundador y su familia en el balneario, construida
entre 1894 y 1897 y diseñada por el arquitecto Aquiles Monzani. Tras la
muerte de Francisco Piria, el castillo permaneció en manos de Carmen
Piria hasta que fue vendido en 1975. En el año 1980 es adquirido por la
Intendencia Municipal de Maldonado para su restauración. Actualmente, el Castillo de Piria es un museo municipal con entrada es libre. Es uno de los lugares históricos más fascinantes no solo de Piriápolis, sino de todo el territorio, con un excelente estado de conservación.
Una visita al Castillo de Piria
Una reja franqueada por dos grandes torres rodea al castillo, dando
paso a un enorme jardín sembrado con plantas exóticas y palmeras. En los
jardines se encuentra una hermosa glorieta de imitación madera y una
colección de terracotas, firmadas por Tomaso Airaghi. En todas partes
podemos encontrar basamentos de terracota que servían como apoyo para
las figuras femeninas o para macetas.
Entre las numerosas estatuas del jardín está una réplica exacta de la
figura de bronce representando a Mercurio, el mensajero de los dioses.
Esta escultura reproduce la estatua que fuera hallada en las
excavaciones de Herculano, realizada por Giovanni Di Bologna. Al costado
del castillo están las caballerizas.
El edificio ostenta una fachada en estilo medieval,
pero con una construcción que imita a las villas italianas de fines del
siglo XIX. La casa principal tiene dos plantas y un sótano, no
habilitado para el público. En la planta alta, los balcones florentinos
ofrecen una maravillosa vista de las sierras y de la ciudad.
En la planta baja podemos apreciar una colección de objetos
pertenecientes a Piria: documentos, folletos, volantes, fotografías
murales. El interior de la planta alta (que se visita con guía) está
adornado con el mobiliario de la época, armas y utensilios, además de
obras de arte provenientes de Europa. Las habitaciones están decoradas
en diferentes estilos y una de ellas reproduce una habitación del Hotel
Piriápolis. Otra habitación curiosa es el salón de barbería. También hay
una colección de mallas de baño pertenecientes al Argentino Hotel.
Uno de los aspectos más interesantes del Castillo de Piria está en la abundancia de símbolos alquímicos
que poseía en sus comienzos, y que han dado lugar a numerosas leyendas,
como la del laboratorio instalado en el sótano, hoy tapiado.